Las centrales nucleares son uno de los entornos de trabajo más críticos que existen. GD Energy Services (DGES), anteriormente Grupo Dominguis, centra todos sus esfuerzos en mejorar la seguridad de estas instalaciones y facilitar el día a día de los empleados. El cerebro de su innovación es Titania (spin-off de la empresa y de la Universidad Politécnica de Valencia), que acaba de idear dos nuevas soluciones para centrales nucleares: Demos Plus y Borilain.
Uno de los lugares de las plantas donde más niveles de radiación se acumulan son las cavidades del reactor y las piscinas de combustibles. «El problema es que durante el movimiento del combustible siempre hay partículas con alta radiación que se mantienen en el agua», señala el director de desarrollo tecnológico de GDES, Jesús Lacalle.
La empresa afrontó esta necesidad el año pasado con el desarrollo del robot Demos. La máquina es capaz de limpiar en remoto estas partículas del fondo de las piscinas mientras aún están inundadas para reducir así las dosis y las contaminaciones de los trabajadores que posteriormente bajan a la cavidad para realizar tareas de mantenimiento. Los resultados fueron «muy buenos», pero detectan que faltaba una parte «muy importante» por cubrir: las paredes verticales de estas piscinas. Así nació el proyecto Demos Plus que ahora acaba de ver la luz.
Demos Plus es un robot con desplazamientos verticales y horizontales que se encarga de cepillar y aspirar las partículas depositadas sobre las paredes y el fondo de la piscina del reactor. Titania ha logrado una velocidad récord del navegador, que puede desplazarse hasta ocho metros por minuto y así «reducir los tiempos de actuación en rutas críticas». Para aumentar la potencia de la máquina, el equipo ha tenido que instalar un motor más que en la versión anterior. Además se ha implementado una función que permite que se puedan girar todos los cepillos de limpieza en un mismo sentido. «Se trata de una aportación importante para la superación de obstáculos como pequeños escalones o tapas de instrumentación», apunta Lacalle.
El nuevo equipo se ha diseñado «lo más simétrico posible» y con la distribución de pesos apropiada para que el centro de gravedad y el centro de empuje del robot estén en la misma vertical. También se ha incorporado un sistema de flotación para compensar el peso de la máquina y dos turbinas laterales que permiten la navegación por el interior de la cavidad.
Otro punto caliente de Demos Plus ha sido la campana de aspiración, ya que es «la zona por la que pasan todas las partículas». El equipo de I+D de Titania ha rediseñado por completo este componente para evitar la acumulación de elementos calientes y aumentar la velocidad de succión. El Demos Plus ya se ha utilizado, «con excelentes resultados», en las recargas de la central nuclear de Trillo y la de Cofrentes.
El accidente de Fukushima, en 2011, alertó a la comunidad internacional de la importancia del agua borada. Resulta que el boro es un elemento muy valioso en situaciones de emergencia en centrales nucleares porque actúa como «controlador», ya que «evita la reacción de fisión porque absorbe los neutrones del sistema de inyección de líquido de reversa». Aunque la industria nuclear es consciente de esta mecánica, lo cierto es que el tanque japonés de agua borada se consumió en apenas 18 horas. Titania ha conseguido que funcione durante 30 días ininterrumpidos y de manera automática.
La empresa valenciana ha desarrollado el proyecto Borilain para Electricité de France (EDF), que convocó a empresas de desarrollo tecnológico para que diseñasen y fabricasen un equipo capaz de dosificar grandes cantidades de agua borada. El dispositivo de Titania cumplió con todos los requisitos.
Primero, puede obtener el agua de diferentes fuentes, ya sea de los recursos naturales próximos a la planta o de su propio sistema de refrigeración. Segundo, se puede transportar por tierra y aire (también en helicópteros). Tercero, los investigadores han dado la «formulación adecuada» para la dosificación. «Necesitábamos que el PH no fuese excesivamente ácido y combinar los productos para dar con una concentración suficiente capaz de aguantar durante 30 días», comenta Lacalle. Cuarto, el equipo se monta en 12 horas como máximo. Titania ya ha construido un prototipo a escala del dispositivo, que ha demostrado su efectividad a EDF, y está lista para fabricar la versión final.