La línea de interconexión eléctrica entre España y Francia, que duplicará la capacidad de energía que puede trasvasarse de un país al otro, ha sido inaugurada hoy en la localidad francesa de Montesquieu-des-Albères.
En esta interconexión, que ha supuesto una inversión de 700 millones de euros, trabajará un vehículo autónomo diseñado y fabricado por Robotnik. Dicho vehículo realizará tareas para el servicio de mantenimiento del túnel. El robot tiene un funcionamiento autónomo, es decir, no precisa de la intervención de personas en las labores de inspección. Además, incorpora amplia sensorización, la cual suministra información del estado de las instalaciones que se encuentran en el interior del túnel.
La interconexión cuenta con un tramo bajo tierra que será el más largo del mundo (64,5 kilómetros) y duplicará la capacidad de interconexión de España con Francia, que pasará de 1.400 a 2.800 megavatios (MW).