El proyecto AIDE tiene por objetivo fundamental contribuir a la mejora de la interfaz usuario-tecnología para aumentar el grado de independencia del usuario.
Coordinado por el catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Nicolás García, y financiado por el programa Horizon 2020 de la Unión Europea, en él participan también nueve instituciones y empresas de Italia, Alemania, Gran Bretaña y España, entre ellas Robotnik, que ha colaborado diseñando y fabricando el robot móvil Summit-XL STEEL y que es la base de la silla de ruedas robotizada en la que se centra el proyecto.
Concretamente, se trata de una silla de ruedas que mediante sensores es capaz de desplazarse de forma autónoma o controlada por el usuario. La silla incorpora un exoesqueleto, un brazo robótico acoplado al brazo y la mano, el cual dispone de sensores que facilitan la movilidad al usuario posibilitándole agarrar y movilizar objetos.
La novedad de esta aplicación robótica es que permite a personas con diferentes grados de discapacidad recuperar movimientos para poder comer, beber y asearse, además de desplazarse y mejorar la comunicación con sus familiares y amigos, mediante la utilización de servicios estándar de Internet como correo electrónico, Skype, WhatsApp y redes sociales.
El sistema AIDE ha sido evaluado por 17 personas con distintos grados de discapacidad en la fundación Cedar en Belfast (Reino Unido) con excelentes resultados.